Robert Nesta Marley
“El fútbol es una habilidad en sí misma. Todo un mundo; un universo por sí solo. Yo lo amo, porque debes tener la suficiente destreza para jugarlo. ¡Libertad! ¡El fútbol es libertad!”. Robert Nesta Marley, mejor conocido como Bob Marley, el considerado «Padre del reggae” y amante del futbol. Nacido en Nine Mile (Rhoden Hall, Saint Ann Parish), una pequeña localidad al norte de la isla de Jamaica. Bob creció en un barrio pobre lleno de necesidades dónde sufriría racismo. Ingredientes perfectos para caer al más profundo de los abismos, sin embargo, dos fueron las pasiones a las que agarrarse para sobrevivir, el fútbol y la música.
La influencia de Bob Marley
Hincha de Boys Town FC, un humilde equipo jamaicano, y del Santos brasileño, donde jugaba su
gran ídolo, Pelé, Bob Marley se decanta por la música sin abandonar el fútbol. Se convierte así, en uno de los mayores artistas musicales de la historia y principal referente del reggae. Declarado públicamente como apolítico, desarrolló un papel importante tras la independencia del país caribeño del colonialismo británico.
El país entra en una guerra civil callejera entre simpatizantes de los dos partidos que soñaban con alcanzar el poder. Por un lado el socialista Michael Manley del Partido Nacional del Pueblo (PNP) y, por el otro, el conservador Edward Seaga del Partido Laborista de Jamaica (JLP). El ambiente es insostenible. Esta situación no pasa desapercibida para Bob Marley que promueve un concierto gratuito en el Parque de los Héroes Nacionales de Kingston con la intención de calmar el ambiente y que se produjese una reconciliación nacional. Días antes del concierto es tiroteado junto a su mujer, un amigo y su representante. Todos resultaron heridos aunque nadie murió.
Dos días después, Bob Marley se encontraba subido en el escenario del concierto. Durante el mismo, invitó a los dirigentes de los partidos, Michael Manley y a Edward Seaga, a subir al escenario y mostrar su unión ante todos estrechándose la mano. Se había conseguido mostrar públicamente la necesidad de la paz en el país. Sin embargo, y por motivos de seguridad, Bob Marley tuvo que exiliarse a Inglaterra.
Bob Marley y su pasión por el fútbol
En Inglaterra grabaría dos de los discos con mayor éxito en su carrera, Exodus (1977) y Kaya (1978). Pero Bob Marley no abandonaba su pasión por el fútbol. Era habitual verle disputar partidos junto a los integrantes de su banda para rebajar la tensión antes de un concierto, “si quieres llegar a conocerme, tendrás que jugar al fútbol contra mí y los Wailers”, dijo alguna vez. Y es precisamente en uno de esos encuentros disputado el 26 de junio de 1978 cuando todo pudo cambiar.
Ese día, como era habitual, Bon Marley organizó un partido de fútbol entre periodistas y los músicos de su banda. En una jugada, un rival lo pisa involuntariamente y abandona el campo lesionado. Varios días después, esa lesión se agrava con la caída de una uña y un intenso dolor que le hace visitar a un médico. El diagnóstico es dramático, melanoma maligno. Le aconsejan amputar el dedo, pero se niega porque «los Rastafaris no debemos permitir que separen una parte de nuestro sagrado cuerpo«.
Aquella casualidad futbolística pudo salvarle la vida, pero Bob Marley prefirió ignorar el tumor y seguir con su vida como si no pasara nada hasta que el cáncer empeoró. Dos años después, se desmaya al salir a correr en Central Park, en Nueva York. El tumor se había extendido a cerebro, pulmones, hígado y estómago.
Bob Marley no se fue del todo
Con tan sólo 36 años de edad, Bob Marley murió el 11 de mayo de 1981. A su funeral asistieron numerosas personalidades, entre ellas, Michael Manley y Edward Seaga, quienes años atrás se dieron la mano en el concierto por la paz en Jamaica. Como no podía ser de otra manera, lo volvieron a hacer en esa ceremonia. En su tumba, eligió llevarse para la eternidad su guitarra, una biblia rastafari, unos brotes de marihuana… y un balón de fútbol.