A.C. Smith, un portero de novela

Arthur Conan Doyle

Se dice que para ser portero hay que tener un carácter especial, incluso como dijo Oliver  Khan, “necesitar una gran dosis de locura”. Una gran dosis de locura como la que  demostró A.C. Smith, primer portero del Portsmouth Association Football Club, que a  pesar de su apasionante vida pasó a la historia por su legado literario. Nunca pensó en  ser escritor sino médico, profesión que le proporcionó en gran medida los  conocimientos científicos que demostró poseer en la redacción de sus novelas. 

Arthur Conan Doyle portero Portsmouth

De espíritu aventurero, navegó dirección el Ártico durante 6 meses en un ballenero  llamado The Hope. Al regreso de aquella travesía, en 1882 y a la edad de 23 años, se  establece en la ciudad de Portsmouth y retoma su pasión por los deportes. 

A.C. Smith practicó con éxito boxeo, golf, rugby o cricket, deporte con el que llegó a ser profesional, entre otros. En su autobiografía, publicada bajo el título “Memorias y  aventuras”, presumía de haber sido “el primero en introducir el esquí” en el país. Un  portero “necesita ser una persona un poco masoquista y también un gran  egocéntrico”, que diría Gianluigi Buffon. 

Arthur Conan-Doyle

The original Pompey

En 1886 surge el equipo amateur Portsmouth Association Football Club, “the original Pompey”, como se conoce al equipo que fue la antesala del fútbol profesional en la ciudad inglesa, el Portsmouth FC. Este equipo fue fundado en 1898 y tuvo a John  Brickwood, propietario de la cervecería local, como primer presidente, y Frank Brettell  como el primer gerente del club. Tanto la propia ciudad como el equipo son conocidos como «Pompey». No hay una explicación clara del porqué del nombre. Entre las distintas  leyendas hay quien señala que el nombre se debe a La Pompée, buque de guerra  atrapado a los franceses que se utilizó como barco de vigilancia en la costa de  Portsmouth.  

No es de extrañar que A.C. Smith, en 1905 en su libro “Green flag, and other stories of  war and sport”,recogiese sus mejores relatos sobre deporte. Así, en el texto “El Maestro  de Croxley” describe las rosetas que adornaban las orejas de los caballos como “unos  colores célebres en muchos campos de fútbol por ser los del equipo de la ciudad”. Esas  rosetas eran blanquiazules, los colores del ”Pompey”. 

Arthur Conandoyle

Se podría calificar como anecdótica su experiencia futbolística, apenas 30 partidos, y en  cierto sentido incluso negativa. Quizás porque “el portero siempre juega en una  posición psicológica y está enfrentándose constantemente con situaciones mentales” que diría Oliver Kahn. Quizás por todo ello en The Missing Three-Quarter, una de las  aventuras de su personaje más famoso, Sherlock Holmes, éste llega a decir que “los partidos de fútbol no están en mi horizonte en absoluto”.

Seudónimo de A.C. Smith

Y es así, como Arthur Conan-Doyle, que decidió entrar en el equipo bajo el seudónimo  de A.C. Smith, porque como joven médico recién casado, participar en esos círculos sociales eran inapropiados, es para muchos el primer portero de la historia del  Portsmouth…Elemental, querido lector

Sherlock holmes y el futbol
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